VALENCIA- «¿Echarían de una tienda a un bebé que se esté tomando un biberón?». Esto es lo que se preguntaba ayer María Ángeles Rivelles a las puertas del establecimiento Primark de Valencia. Allí, como en muchas ciudades españolas, entre ellas Sevilla, Madrid y Barcelona, se reunieron medio centenar de madres tras la llamada de las redes sociales para hacer una «tetada» en protesta por la expulsión de una mujer de una de las tiendas de esta marca en Valladolid mientras estaba dando el pecho a su hijo. El pasado 10 de agosto, uno de los responsables de Primark pidió a una mujer que se marchara de la tienda porque estaba incomodando a los clientes. «Un bebé tiene derecho a alimentarse. Ya sea a través del pecho de su madre o con un biberón», reivindicó Gracia Fraile, para quien es necesario normalizar la lactancia materna. «Estamos aquí para evitar que esto vuelva a ocurrir en otros lugares», aseguró Isabel Díaz, una madre que había acudido tras la llamada de las redes sociales. Lo cierto es que la «tetada» terminó sin incidentes y las progenitoras que acudieron alimentaron a sus hijos sin ningún tipo de problema. Por su parte, los trabajadores de la tienda aseguraron que nunca han echado a nadie por amamantar a sus bebés.