Era el 10 de agosto, una familia sevillana estaba de vacaciones en Valladolid, habían oído hablar de una cadena de tiendas de ropa llamada Primark que no tiene sede en la capital hispalense, así que decidieron ir a ver su sucursal allí .

Carmen, la madre, con un bebé de 7 meses, entró en el Primark con el bebé en el pecho, tenía hambre. Su sorpresa fue cuando se le acercó el personal de seguridad para decirle que allí no podía estar. Que debía irse. Al preguntar el porqué, le dijeron que no podía dar el pecho en público. Al insistir en los motivos, la encargada de la tienda le dijo “que podía incomodar a otros clientes”.

Carmen no se calló, puso una reclamación y luego lo contó en el blog de una amiga. El revuelo ha sido tal, que a día de hoy, se han organizado reuniones de madres para el próximo día 23 de agosto en las puertas de más de 10 Primarks en toda España. Mas 700 de personas organizadas a través de redes sociales aseguran que asistirán a estos encuentros y entregarán un escrito a favor de la lactancia materna.

No es un caso aislado

Carmen nos cuenta que su sorpresa ha sido comprobar que no es un hecho aislado. En otros Primarks ha pasado lo mismo. De momento, han localizado a madres afectadas en Murcia, Jerez, Gijón y Valencia.

Daniela cuenta que hace un par de años estaba amamantando a su hija en el Primark de Murcia, cuando también fue expulsada. La angustia que vivió aún la recuerda a día de hoy.“Me sentí como una criminal” nos cuenta. Pero el caso más conocido es el de Aimee Edwards, de Swansea, Reino Unido, que en 2010 fue expulsada del Primark de la localidad. El revuelo fue tal que la cadena tuvo que rectificar y pedir disculpas.

Pero no sólo Primark censura la lactancia. A Habiba, una madre que estaba en un centro de apoyo a la familia en Madrid, le retiraron la tutela de su hija Amilapor negarse a cumplir las normas del centro, que exigían que destetara a su hija a la que el centro consideraba que no tenía edad para mamar. Al final, el sentido común y le devolvieron a su hija. Habiba estaba cumpliendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, la Academia Americana de Pediatría o la Asociación Española de Pediatría: lactancia exclusiva como mínimo hasta los seis meses y lactancia a demanda hasta los dos años o más.

Una ley para la lactancia materna

Carmen y otras madres organizadoras de los encuentros miran la legislación británicacon cierta envidia ya que tienen regulado que se pueda amamantar en cualquier lugar, desde un cine a una gasolinera. Aquí en España no está regulado y varias organizadoras de estos encuentros se plantean recoger firmas y/o acudir a la Defensora del Pueblo para que cambie esta situación

Desde DIAGONAL hemos intentado hablar con Primark pero nos han derivado a una agencia de prensa en la cual no nos ha respondido. En la tienda, a Carmen le insistían en que podía ir a la sala de lactancia. Dichas salas, según Carmen, normalmente son pequeñas, alejadas, cerca de los baños y malolientes. Además, Carmen insiste en que el uso de las salas de lactancia debe ser opcional, no obligatorio.

Una doble moral peligrosa

Esta moralidad “recatada” de Primark, nos cuenta Carmen, entra en clara contradicción con la campaña publicitaria que lanzaron en 2010, donde promocionaban unos bikinis con relleno para niñas de 8 años. Esa publicidad tuvo que ser eliminada por la compañía debido al aluvión de críticas que les cayeron encima, incluido el actual primer ministro británico, David Cameron.