A pesar de que el nuevo Papa proclame la naturalidad de la lactancia materna y anime a las madres a dar pecho a sus hijos en plúblico, una madre ha sido expulsada hace unos meses de la Catedral de Santiago de Compostela, uno de los templos más importantes en Europa de la Iglesia Católica. Desde Mamicría Ripollet nos contactan por el caso ocurrido a una de sus socias, os dejamos a continuación el caso con detalle.

El incidente acontecido a nuestra socia, Andrea L., tuvo lugar el pasado mes de septiembre de 2014 en el interior de la catedral de Santiago de Compostela, durante una visita turística que Andrea realizaba junto a su madre y a su bebé de 23 meses. En un momento de la visita en que el bebé pidió pecho, ella se sentó en uno de los bancos y procedió a darle de mamar. En ese momento una agente de seguridad que se encontraba a cierta distancia le indicó mediante gestos que se tapara. Al no entender lo que trataba de decirle, la agente se acercó y le dijo que debía taparse porque «no está permitido dar el pecho en la iglesia». Nuestra socia le pidió que le mostrara la normativa en donde estaba escrita esta premisa, ya que dentro de la catedral no existía ningún cartel informativo donde dijera nada relacionado con la lactancia y que si era cierto que existía dicha norma, debía de estar escrita en algún sitio y ser visible para el público.

«El vigilante de seguridad le dijo: ¿has visto alguna vez a la virgen dando el pecho?»

La agente de seguridad, al ver la insistencia de Andrea de que le enseñara la normativa escrita, la amenaza con llamar a la policía y le dice que ésta la multará si no abandona el recinto. Andrea le contestó que adelante, que la llamara, y en vista de su negativa a irse la agente llamó a otro compañero de la misma agencia de seguridad. Éste se acercó a nuestra socia y le dijo con palabras textuales «¿has visto alguna vez a la virgen dando el pecho?». Ella le contesta que ellos no están respetando a su hijo y a su derecho a ser alimentado. Finalmente, la acompañan escoltada hasta la puerta obligándola a abandonar el recinto de una forma humillante, al ser tratada como a una delincuente a la vista del resto de los visitantes de la catedral. Pasadas unas horas Andrea volvió al recinto con la intención de poner una reclamación a la empresa de seguridad encargada de la vigilancia de la catedral. En la queja adjuntó un artículo extraído de internet, en el cual el Papa Francisco animaba a las madres a dar el pecho a sus hijos aún en el interior de los recintos sagrados. Este documento se adjuntó con la intención de que la empresa de seguridad lo trasladara al organismo que les contrató para que actualicen sus protocolos al respecto del tratamiento de la lactancia en sus instalaciones. A día de hoy Andrea no ha recibido respuesta a su reclamación por parte de ningún responsable de la empresa de seguridad.

Desde lactancia en libertad lamentamos el mal rato que tanto Andrea como su bebé han tenido que pasar, así como lamentamos la asombrosa ignorancia mostrada por el personal de seguidad. Estamos trabajando en un escrito a la Diócesis de Santiago para que inste a su empresa de seguridad a cambiar sus protocolos de actuación, ya que estos además de haberse portado como lo han hecho, ni se han dignado en contestar a esta madre discriminada y humillada por ser madre lactante.

Y tú, apoyas a esta madre discriminada? Ayúdanos a difundir este caso y hacer presión para cambiar mentes, actos y prejuicios!!